Salsa

Muchas de las personas que hayan visto la película "Dirty Dancing", recordarán su música y el Mambo. Esto no es ninguna coincidencia, la Salsa surgió en EE. UU de varios ritmos y estilos que se bailaban en latinoamerica.

Mambo Salsa Merengue

Mambo

Salsa Cubana

La Salsa no es ningún ritmo o el estilo concreto de música, es la unión de todas las tendencias musicales que se encuentran actualmente en regiones caribeñas urbanas. Basada en raíces cubanas, melodiosamente enriquecidas en el Nueva York de los años setenta, la Salsa se extendió por todo el mundo. No resulta asombroso que la Salsa en particular se pueda encontrar en regiones en que se dispone de las mismas condiciones sociales y culturales que en Cuba, p. ej. en Caracas (Venezuela), Barranquilla y Cali (Colombia) o San Juan (Puerto Rico), cuya población está compuesta por gente negra y descendientes de esclavos africanos. La Salsa es la expresión musical de los barrios, los barrios urbanos. Los barrios cada vez más pobres, crean temas y tradiciones que tienen su efecto apropiado en los textos actuales de Salsa: familia, amor, amigos, calle, carencia del dinero, violencia y descontento social.

Merengue

Primeramente se desarrolló del Contredance francés, el Danzón, un baile que más tarde recibió su culto y su hogar en los salones de baile aristocráticos de La Havanna. Pero, como el Bolero, pronto fue subido por la gente común y desarrollado en un baile folklórico popular. Hasta los años veinte, la música y el baile eran un asunto de raza: los afrocubanos tenían su Rumba, la gente blanca bailaba el Danzón, pero poco después de la inauguración de la República en 1902 (la independencia de España y las primeras intervenciones militares estadounidenses), los trabajadores del sudeste de Cuba trajeron un baile a La Havanna, que combinaba blanco y negro - una mezcla criolla de tradiciones españolas y africanas: el Son. La poesía y los instrumentos de cuerda son de origen español, la percusión y el ritmo sincopado son contribuciones de los antiguos esclavos.

En los años veinte, el Son se extiende sobre la isla entera. En cada esquina de la calle su ritmo despreocupado sincopado se podía oir. Los músicos se acompañaban con pequeños instrumentos ligeramente construidos: el tres (una pequeña hermana de la guitarra española), el bongo (con bidones), las maracas (conocidas como pelotas de Rumba) y el claves. Una botella vacía era a menudo usada como bajo. Cuando el Son se convirtió en el baile más popular de la capital y los Habaneros llenaban las salas de baile, se demostró que los instrumentos eran inadecuados. Se añadió la guitarra, el contrabajo y la trompeta - el equipo instrumental básico de sextetos innumerable y septetos en La Havanna de los años veinte.

En los años cuarenta y cincuenta otros dos ritmos cubanos famosos en todo el mundo compitieron con el Son: el Mambo y el Cha-cha-cha. Las tres melodías eran interpretadas por orquestas Charanga que recordaban al sonido de las orquestas de las cafeterías europeas: cuerdas trémulas, un piano con ligera melodía, una flauta transversal, un contrabajo rítmico y la percusión específica caribeña.

En el Son llegó a América en los años setenta. Nombres prominentes como Celia Cruz o Tito Puente lo introdujeron en la música y la escena de los clubs nocturnos de Nueva York. Pronto los medios de comunicación públicos se interesaron por el Son y lo introdujeron con nombre: Salsa (la salsa caliente) haciéndo famoso por todo el mundo. Una variante típica de este producto comercializado es la Salsa Romantica, que se corresponde con el gusto americano y europeo menos animado y se puede extender por todo el mundo.